Durante todo el mes de octubre, la región de Atacama espera visitantes de todo el mundo que buscan el ver el fenómeno del “desierto florido”.

Es una maravilla recurrente, pero que siempre sorprende. Durante lo que queda de septiembre y en octubre será posible apreciar el fenómeno del “desierto florido” en Atacama, norte de Chile, gracias a la cantidad de lluvias registradas en esta región que es una de las más áridas del planeta.

La mayor cantidad de flores se espera en Huasco y Copiapó, debido a las precipitaciones del otoño y el invierno. Justamente por la abundancia de lluvias se cree que será un fenómeno único, más notable que otros años, especialmente en las comunas de Freirina, Huasco y Vallenar. Luego se verá en Caldera y Copiapó. De todos modos, siempre hay que tener en cuenta las condiciones del ambiente y las temperaturas, ya que unos días más fríos pueden retrasar el florecimiento, en tanto jornadas más calurosas acortan el tiempo de exposición de las flores.

El “desierto florido” se produce cuando más de 200 especies de plantas del desierto de Atacama florecen con abundancia gracias a una conjunción de condiciones favorables -empezando por la humedad- que solo se dan periódicamente. Uno de los factores principales es que haya precipitaciones superiores a los 15 mm, fenómeno que este año permitirá apreciar la rara floración.

Las plantas germinan gracias a semillas latentes, que esperan las lluvias para crecer, en tanto otras nacen a partir de bulbos o tubérculos. Las flores más comunes en Vallenar y Copiapó son las patas de guanaco y los suspiros, así como las añañucas.