Con un evento inaugural que reunió a autoridades de Bahamas y ejecutivos del sector turístico, Royal Caribbean abrió oficialmente las puertas del Royal Beach Club Paradise Island, un nuevo destino para cruceristas que promete elevar la experiencia en Nassau.
El pasado 13 de diciembre, Royal Caribbean Group celebró la ceremonia de corte de cinta del Royal Beach Club Paradise Island, su esperado club de playa ubicado en la isla de Paradise, en Nassau, Bahamas. El acto contó con la presencia del primer ministro bahameño, Philip Davis, y del viceprimer ministro, Chester Cooper, junto a altos ejecutivos de la compañía naviera y más de 150 invitados entre autoridades, líderes comunitarios y representantes del sector turístico.
El exclusivo destino abrirá sus puertas al público el 23 de diciembre y está concebido como una experiencia integral para los pasajeros de Royal Caribbean International y Celebrity Cruises. El club, accesible únicamente mediante pases diarios, ofrece una propuesta todo incluido que combina el entorno paradisíaco de las Bahamas con servicios de primer nivel y un diseño pensado para distintos tipos de viajero.
Entre sus principales atractivos se encuentran dos playas privadas, tres piscinas y diez bares, incluyendo tres con acceso directo desde el agua. Destaca especialmente el “Floating Flamingo”, considerado el bar acuático más grande del mundo, ubicado en el área denominada Party Cove, orientada al entretenimiento y la diversión.
Para quienes buscan relajación, el club dispone de zonas más tranquilas como Chill Beach, mientras que las familias pueden disfrutar de espacios diseñados especialmente para ellas en Family Beach. La experiencia se complementa con opciones premium como el Party Deck, una plataforma privada con capacidad para 12 personas situada sobre el Floating Flamingo, y la posibilidad de reservar camas balinesas y cabañas tanto en la playa como en la piscina.
El acceso al club se realiza a través de un servicio gratuito de ferry que conecta directamente con el puerto de cruceros de Nassau, facilitando el traslado de los visitantes desde sus embarcaciones hasta el destino.
El Royal Beach Club Paradise Island se proyecta como un punto de referencia para el turismo de cruceros en la región, especialmente durante la temporada alta.
