Desde el pasado 28 de abril, Colombia se ha visto sacudida por un paro nacional que ha movilizado a la población en gran parte del país. Debido a los bloqueos constantes, las denuncias de violencia y la crisis previa producto del coronavirus, el sector turístico colombiano se pronunció para invitar al diálogo nacional como alternativa de solución.

El paro nacional en Colombia tuvo como inicio la propuesta de una nueva reforma tributaria que afectaría, especialmente, a la clase media y baja colombiana. En medio de una crisis económica, restricciones de movilidad producto de la cuarentena, el aumento de la pobreza y el desempleo, esta iniciativa gubernamental provocó un incendio de indignación popular que el Gobierno no logró apagar con el retiro de la reforma y la salida del entonces ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla.

Tras una semana, las protestas continúan en gran parte del país, producto de las desigualdades históricas que han afectado a la población y un profundo desacuerdo frente algunas de las más recientes políticas del Gobierno de Iván Duque. Las marchas en diferentes ciudades de Colombia han paralizado a las ciudades más importantes del país, y también han generado una oleada de violencia que ha llamado la atención de la comunidad internacional.

Tras más de una semana de protestas, todavía no se vislumbra claramente una salida a esta situación. Por ello, el sector turístico decidió manifestarse frente a esta situación y apelar al diálogo como alternativa de solución y consenso entre el Gobierno y los manifestantes.

“Los gremios integrantes del Consejo Turístico Colombiano, hacemos un llamado a la sociedad a recuperar la calma, establecer un proceso de diálogo y buscar el consenso en medio de la diferencia, respetando siempre la institucionalidad del Estado”, aseguró el CTUR en un comunicado.

El Consejo recordó que la pandemia ha causado una crisis sin precedentes en el sector turismo en Colombia, que se suman a las afectaciones que propicia la compleja situación de orden público. Por lo tanto, piden que “cesen las acciones de vandalismo, sabotaje y bloqueos que afectan a millones de familias colombianas que derivan su sustento de la actividad turística”.

“Colombia ha sido tradicionalmente un país de gente luchadora. Hemos salido adelante a pesar de innumerables obstáculos, antecedente que nos llama a la grandeza, para encontrar soluciones a las demandas de la ciudadanía”,

añade el CTUR.

De igual forma, asegura que los gremios del turismo están listos para participar en diálogos que permitan generar alternativas y soluciones que permitan hallar caminos de reconciliación lejos de la violencia.

“La protesta pacífica es un derecho constitucional tan valioso como la vida, la salud y el trabajo. El irrespeto a éstos últimos no solo daña a las personas, sino que deteriora la imagen de Colombia como país y como destino, lo cual debería ser motivo de unión y armonía, para reflejar el sentir verdadero de los colombianos: una sociedad que crece en paz y se construye con el aporte de todos”.

Al respecto, también se refirió Anato (Asociacion , quien hizo un llamado a la calma y la sensatez. La asociación aseguró que es el  momento de unirnos como país y que se debe aprovechar la invitación al diálogo abierto del Gobierno para hallar acuerdos que reúnan las opiniones de todos.

“Nuestro propósito, es un llamado a la paz, a la calma, a la no agresión, a que retomemos los canales para hacer valer los derechos, entendiendo que existirán posiciones diferentes.”

“Es fundamental velar por la protección a la vida, la salud y seguridad de los ciudadanos y reconocer que los hechos violentos que han atentado a nuestro patrimonio y la institucionalidad, restringen la reactivación de los diferentes sectores de la economía, la conservación del empleo y el normal funcionamiento de la movilidad”, señaló Paula Cortés, presidente ejecutiva del gremio.