¿Cuentas con clientes a quienes les gustaría bucear millas y millas mientras se dejan llevar por la corriente, admirar vibrantes arrecifes de coral y explorar cuevas sumergidas? Si la respuesta es sí, la Florida es el lugar perfecto.

El “Estado del Sol”, como es conocida la Florida, cuenta con un sinnúmero de lugares ideales para aquellos que desean bucear. Por tal motivo, aquí incluimos las 8 mejores alternativas para practicar esta actividad.  

En primer lugar, se encuentra Maritime Heritage Trail, en Biscayne National Park. Cuenta con una gran cantidad de naufragios, incluyendo los más antiguos que datan del siglo XIX, que lo hacen un lugar icónico para explorar la historia náutica del sur de la Florida. Luego se destaca el buque de vapor SS Copenhagen, el cual se encalló en un arrecife rocoso en el océano Atlántico a comienzos del siglo XX. Allí se pueden apreciar una variedad de especies marinas como esponjas, peces tropicales y anguilas.

La tercera alterativa es Devil’s Den, en Williston, donde se sitúa un manantial dentro de una cueva prehistórica. En esta propiedad hay cabañas para los practicantes de buceo y snorkel que deseen pasar la noche.

En la Florida, Ginnie Springs es sinónimo del buceo en agua dulce y en cuevas. La propiedad cuenta con siete manantiales, una tienda donde alquilan todo lo necesario para bucear, duchas con agua caliente y un campamento.

En quinto lugar, se destaca el parque estatal John Pennekamp Coral Reef, en los cayos de la Florida, es el primer parque bajo agua del país. Adicionalmente, si un buzo ha soñado con ver la Atlántida, la ciudad perdida Neptune Memorial Reef debe encabezar su lista de deseos. En este arrecife hay estatuas tales como leones que vigilan las entradas que crean una atmósfera sumergida sobrenatural y única.

Otra opción es Phil Foster Park, en el sureste de la Florida, donde bucear es bastante fácil, ya que el arrecife es artificial, está cerca de la orilla y cuenta con abundante vida marina como mantarrayas, estrellas de mar y pulpos.

Bucear mientras a un turista se lo lleva la corriente es una de las mejores experiencias. Y el río Rainbow, en Dunnellon, es perfecto para esto. Allí es fácil observar la flora y la fauna del río, donde hay desde tortugas hasta pájaros anhingas en busca de comida.