Después de anunciar la suspensión de sus operaciones en enero, la naviera de ultra lujo cesa su actividad de forma definitiva, según una declaración hecha a bordo a la tripulación del Crystal Symphony. Actualmente, la compañía cerró sus oficinas, despidió al personal, canceló sus viajes (en principio hasta mayo) y deja numerosas deudas con el trade.

Crystal Cruises anunció el 19 de enero de 2022 que suspendió los viajes de sus barcos Ocean y Expedition hasta el 29 de abril de 2022, con los cruceros fluviales suspendidos hasta fines de mayo de 2022. Inicialmente, la suspensión de las operaciones brindaría al equipo la oportunidad de evaluar el estado actual de los negocios y permitiría examinar varias opciones para seguir adelante.

No obstante, en días pasados se anunció la quiebra de Genting Hong Kong, compañía propietaria de la naviera. Tras este suceso, dos de los barcos de Crystal fueron incautados por las autoridades de las Bahamas, debido a las altas deudas que deja la compañía.

Los pasajeros de los últimos itinerarios de los cruceros por el Caribe en los barcos luego requisados habían desembarcado a fines de enero en Bimini. Crystal Cruises se hizo cargo del transporte de los clientes hasta Fort Lauderdale (EEUU) y una vez en suelo estadounidense, la compañía ya no se responsabilizó de los viajeros, según Tourinews. “Esta fue una decisión extremadamente difícil pero prudente dado el ambiente comercial actual y los desarrollos recientes con nuestra empresa matriz, Genting Hong Kong”, dijo Anderson en su momento.

De esta manera, los barcos pasarán a estar gestionados por V. Ships Leisure y la compañía Alvarez & Marshall Asia Ltd y H&R Services Limited, quienes serán los liquidadores provisionales.

¿Qué pasará con los clientes?

Según explicó el expresidente de Crystal Cruises, Jack Anderson, a Bloomberg, la compañía debe más de 100 millones de dólares en depósitos y anticipos de los clientes. Los reembolsos para quienes pagaron a través de las agencias de viajes serán difíciles de obtener.

En cambio, los clientes que recibieron un crédito para un viaje futuro debido a la cancelación de un viaje durante la pandemia por covid-19 no recibirán ninguna compensación. De igual manera, los agentes de viajes que facilitaron las ventas también tendrán dificultades para recuperar sus comisiones.