Entre los grandes atractivos turísticos del país centroamericano se destacan sus actividades subterráneas, un desafío para los aventureros pero también un mundo de gran riqueza arqueológica.
Las cuevas de Belize no solo emanan un aura misteriosa, sino que son también terrenos sagrados cargados de historia y espiritualidad, que invitan a la exploración mediante actividades como el tubing, senderismo, piragüismo o incluso nadando.
En la mayoría de las cuevas los viajeros pueden encontrar extensas formaciones de estalactitas y estalagmitas, así como fragmentos de cerámica.
Algunas, como Che Chem Ha, preservan piezas intactas, mientras que otras, como Actun Tunichil Muknal, albergan esqueletos mayas completos. También hay maravillas naturales, como cascadas subterráneas en lugares como Blue Creek y Caves Branch.
La herencia maya
Una cueva es una conexión con el pasado, en un lugar donde los mayas se purificaban y entraban en contacto con el plano espiritual. Allí también bebían sustancias alucinógenas para inducir un estado alterado de conciencia cuando realizaban rituales o ceremonias sagradas. El rito era una forma de preparación antes de enfrentarse a sus dioses y antepasados en el inframundo.
A pesar de que algunas cuevas son de gran tamaño, nunca fueron utilizadas como viviendas por los mayas. Estos espacios eran sagrados: servían como cementerios, lugares sagrados o de protección.
Las ofrendas encontradas en su interior no siempre implicaban sacrificios, sino que también eran muestras de gratitud hacia los dioses. Por eso aún hoy se pueden encontrar artefactos, fragmentos y cerámicas intactas en cuevas como Che Chem Ha o Actun Chapat.
Antes de entrar, es fundamental pedir permiso o recitar una oración de agradecimiento y protección a los dioses o antepasados. Durante el tiempo en la cueva no hay que tocar ni llevarse ningún objeto: alterar el entorno rompe el vínculo entre el sitio y su herencia cultural, e impide que los arqueólogos puedan investigar y estudiar el yacimiento adecuadamente.
Cuevas imperdibles en Belize
Actun Tunichil Muknal (ATM) – Situada en la Reserva Natural Tapir Mountain, en Cayo, la cueva de ATM logró notoriedad desde la década de 1990, gracias a National Geographic. La excursión comienza con una caminata a través de un arroyo que lleva a los visitantes hasta la cueva, un recorrido intenso pero que ofrece como recompensa una asombrosa colección de artefactos y esqueletos mayas, testigos de antiguos rituales.
Barton Creek – También en Cayo, esta cueva debe ser explorada en canoa, navegando silenciosamente entre formaciones de estalactitas. Aunque muchos de los restos humanos y artefactos han sido retirados, todavía es posible encontrar algunos vestigios que revelan su uso ceremonial.
Nohoch Che’en Caves Branch – Se accede desde Jaguar Paw y parte de este sistema se explora a través del tubing, flotando en un neumático a lo largo del río que entra y sale de las cuevas. A lo largo del recorrido se pueden ver vestigios de la ocupación maya, como fragmentos de cerámica y huellas humanas incrustadas.
Rio Frio Cave – Otra cueva situada en la reserva forestal de Mountain Pine Ridge, es famosa por el impresionante arco de 20 metros de altura que enmarca su entrada. Los visitantes pueden recorrer sus 800 metros de longitud y el arroyo que la atraviesa.
St. Herman’s Cave – Situada en el Parque Nacional de Blue Hole, la cueva de San Herman fue utilizada por los antiguos mayas en los años 300 – 800 d.C. Es quizá una de las más accesibles, con una caminata de unos 10 minutos.
Che Chem Há – Descubierto por un granjero local, se destaca por su colección única de obras de arte y artefactos mayas. Los visitantes apreciarán la entrada decorada y la gran variedad de grandes tinajas de almacenamiento que recubren las paredes de las cámaras. La cueva se encuentra a 11 kilómetros de la ciudad de Benque Viejo.
Actun Chapat y Actun Halal – Estas dos cuevas cercanas a Benque Viejo albergan construcciones con características propias del ser humano, como plataformas elevadas y terrazas. Se pueden ver restos de personas y artefactos de cerámica y madera.
Hokeb Ha – Los artefactos hallados en esta cueva cerca del pueblo de Blue Creek, en Toledo, muestran pruebas de cómo fue utilizada por los mayas hasta alrededor del año 800 d.C.
Tiger Cave – A 1,5 horas de caminata desde el pueblo de San Miguel, también en Toledo, a esta cueva se accede cruzando la exuberante selva tropical y granjas mayas, ofreciendo una experiencia única en la naturaleza.