Las imágenes satelitales de las últimas cuatro semanas sobre el océano Atlántico indican que no habrá más llegadas significativas de esta macroalga a las costas de la región en lo que queda de 2024.
La noticia trae un muy esperado respiro a muchos destinos del Mar Caribe. Los científicos que monitorean la proliferación y la deriva de sargazo en el Atlántico informaron que se terminó el problema por este ciclo y que los turistas podrán disfrutar de playas limpias durante las vacaciones de fines de año y la temporada de verano.
La disminución del sargazo se debe a la llegada de temperaturas otoñales más frías y cambios en las corrientes marinas del Caribe oriental. Se desvían hacia el norte, alejando así las grandes concentraciones de sargazo que hasta ahora terminaban varadas en las playas.
Además, se considera que los fenómenos atmosféricos como las tormentas tropicales y los huracanes tuvieron un papel importante en la reducción de algas en la región durante este año.
Aunque en términos generales el panorama parece positivo, biólogos advierten que aún se esperan arribos aislados de sargazo en áreas específicas, conocidas como “puntos rojos”. En las costas del Caribe mexicano, estas zonas incluyen el norte de Puerto Morelos, cerca de la bahía de Petempich, la zona sur de Playa del Carmen y las costas de Akumal y Tulum. No obstante, se prevé que estas llegadas sean de baja intensidad y ocurran de manera intermitente.
A pesar de este alivio temporal, los expertos advierten que una nueva e intensa temporada de sargazo está proyectada para 2025. Actualmente, hay una acumulación significativa de esta macroalga en el Atlántico, cerca de las costas del noroeste de África, con una masa estimada de 6.2 millones de toneladas. Gran parte de ese volumen llegará a las Antillas a partir del segundo trimestre, especialmente entre finales de marzo y principios de abril del próximo año.