La ciudad aumentará el costo del acceso para turistas de un solo día a partir del año próximo, tras la experiencia piloto llevada a cabo este año, aunque hay dudas sobre el real beneficio de la medida.
A partir de abril de 2025, la ciudad de los canales implementará un aumento en el costo del ticket de ingreso diario para los turistas que no pernocten en la ciudad, elevando la tarifa de 5 a 10 euros para aquellos visitantes que no realicen una reserva al menos cuatro días antes de su llegada. El incremento apunta a disuadir el turismo de un solo día, que con frecuencia genera una gran presión sobre la infraestructura y recursos de Venecia.
El nuevo calendario de aplicación del ticket también se ampliará, pasando de 29 a 54 días de cobro durante el año, especialmente en los puentes y fines de semana desde el 18 de abril hasta finales de julio. En estas fechas, cualquier persona mayor de 14 años que llegue a Venecia en horario diurno (entre las 8:30 y las 16:00) deberá abonar el ticket, a excepción de los visitantes que pernocten en hoteles de la ciudad, quienes ya pagan una tasa de alojamiento de entre 1,50 y 5 euros por noche.
Esta medida se confirmó luego de una fase experimental en 2024, en la que aproximadamente 440,000 turistas abonaron el ticket, generando ingresos de 2,2 millones de euros, cifra notablemente superior a los 700.000 euros estimados inicialmente. Esta experiencia piloto puso de manifiesto la viabilidad de un sistema de contribución de acceso para gestionar el flujo turístico y preservar la calidad de vida en la ciudad.
El ticket será obligatorio únicamente para quienes visiten Venecia por el día, excluyendo a los menores de 14 años, residentes de Venecia y del Véneto, y turistas alojados en la ciudad. Las islas menores, como Murano y Burano, seguirán exentas de esta medida. Además, ciertos colectivos como estudiantes, trabajadores locales, personas con discapacidad y quienes asistan a eventos específicos también estarán exentos, aunque en algunos casos deberán registrarse en el portal habilitado por el municipio local.
Para asegurar el cumplimiento de la normativa, los turistas recibirán un código QR al momento de la reserva, que deberán presentar a las autoridades en caso de inspección. Las multas para quienes entren sin ticket podrán oscilar entre 50 y 300 euros.