La entidad señaló que la iniciativa de exigir datos personales sensibles a turistas internacionales podría desincentivar los viajes a Estados Unidos y afectar gravemente al sector.
La U.S. Travel Association expresó su preocupación frente a una nueva propuesta impulsada por la administración Trump que modificaría los requisitos del Sistema Electrónico para la Autorización de Viaje (ESTA), obligando a los visitantes internacionales —incluidos aquellos provenientes de países que forman parte del Programa de Exención de Visado— a entregar información sobre sus redes sociales de los últimos cinco años.
La iniciativa, impulsada por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), incluiría además la posibilidad de requerir datos aún más sensibles, como información familiar, historial biométrico e incluso muestras de ADN, según trascendió en el documento preliminar.
En un comunicado oficial, la U.S. Travel Association manifestó su inquietud: “Estamos profundamente preocupados por el reciente anuncio de CBP. Sin más detalles, surgen preguntas legítimas tanto de los viajeros —sobre qué información exactamente deberán proporcionar— como de expertos en seguridad, respecto a si esta política realmente mejorará la seguridad nacional. Lo que no está en discusión es que esta medida podría tener un efecto paralizador sobre los viajes hacia Estados Unidos”.
La organización también advirtió sobre el impacto económico que podría generar la implementación de este tipo de controles intrusivos, especialmente sobre un flujo de visitantes que tradicionalmente aporta al comercio, la cultura y la economía estadounidense. “Los viajeros del Programa de Exención de Visado vienen a hacer negocios con empresas estadounidenses, a consumir productos nacionales y a conocer los atractivos del país. Si esta política se aplica de forma incorrecta, millones podrían decidir llevar su dinero y sus viajes a otros destinos, debilitando a Estados Unidos en lugar de fortalecerlo”, afirmó el organismo.
El impacto sería global. La medida alcanzaría tanto a los ciudadanos de países que necesitan visado, como México, como a aquellos que gozan de entrada sin visa bajo el programa de exención, como la mayoría de las naciones europeas o Chile.
Especialistas en derechos digitales y privacidad también han alertado sobre las implicancias éticas de exigir historiales en redes sociales y datos genéticos como condición para acceder al territorio estadounidense, lo que podría configurar un precedente en materia de vigilancia global. Para muchos potenciales turistas, estas exigencias podrían resultar excesivamente invasivas, llevándolos a optar por destinos considerados más respetuosos de la privacidad personal.
La propuesta aún se encuentra en evaluación, pero de implementarse, podría redefinir drásticamente las condiciones de ingreso a Estados Unidos y transformar la dinámica del turismo internacional hacia ese país.


