La Asociación informó que la demanda de viajes aéreos en julio aumentó en siete puntos porcentuales respecto al mes de junio.

El indicador, por supuesto, sigue siendo bastante negativo en comparación con las cifras históricas. La demanda de viajes aéreos en julio disminuyó un 80% con respecto a 2019, pero es mejor que en junio, cuando esta caída del tráfico fue del 87%. En Europa se redujo un 87% año tras año; en Asia, 97%; en Oriente Medio, 93%; en América del Norte, 95%; en América Latina, 95%; y en África, 95%.

La IATA reportó que hubo algunos signos de vida en el Espacio Schengen, ya que muchos europeos tomaron sus vacaciones de verano. Sin embargo, en casi todo el mundo la demanda internacional sigue siendo baja “debido a que los viajes de negocios casi se han evaporado”, dijo la IATA.

Asimismo, reiteraron que la proliferación de las restricciones de viajes no ayuda a la recuperación. “IATA ha pedido a los gobiernos que levanten las cuarentenas e implementen una serie de medidas para examinar a los pasajeros con el fin de impulsar la demanda, pero las cuarentenas siguen vigentes en muchos países del mundo”, señaló la Asociación en un comunicado.

En el caso de los vuelos nacionales se reportan importantes mejorías en algunos mercados, en particular “dos puntos muy brillantes”, dice la IATA: Rusia y China. La demanda interna de China se redujo solo un 28% en julio, en comparación con 2019. Por su parte, en Rusia disminuyó solo un 17%. Para ver la importancia de esta mejoría la IATA la compara con la demanda interna de Estados Unidos, que disminuyó un 73% respecto a julio de 2019.

Sin embargo, podría esperarse una mejoría en el mercado estadounidense tras las decisiones de las aerolíneas United, American, Delta y más recientemente Alaska Airlines, de dejar de cobrar cargos por cambios de tiquetes nacionales.