A partir del 29 de marzo, el gobierno de Argentina suspenderá todos los vuelos regulares con Brasil, Chile y México. Esto es resultado del avance de la cepa de Manaos en los primeros dos países, y el aumento de casos de covid-19 en México. De esta forma, son cinco países que tienen vetada la entrada al país, pues se suman a las restricciones a Reino Unido e Irlanda del Norte.
Estas medidas sanitarias buscan evitar la llegada de una segunda ola de contagios. De igual forma, el gobierno está intentando que haya la menor cantidad de vuelos durante Semana Santa.
Las restricciones a estos tres países se justifican en la alta circulación de la cepa Manaos en Brasil y Chile, que son países limítrofes. Por su parte, el gobierno identificó que muchos argentinos regresaron contagiados de México en las últimas semanas, aunque no de la misma de esta misma cepa.
Son medidas que el Gobierno argentino toma “considerando la rápida evolución de las condiciones epidemiológicas”, que incluye la prevención de la llegada de diversas variantes de COVID-19. Al mismo tiempo, avanza con su campaña de vacunación, que hasta el momento tiene 2,8 millones de vacunados con la primera dosis y cerca de 650.000 con ambas dosis.
Cabe resaltar que Argentina decidió evitar la suspensión de los viajes desde Estados Unidos al considerarlo innecesario, dado que no hay transmisión comunitaria de la cepa Manaos y no se han registrado una gran cantidad de contagiados provenientes de ese país.
Otras medidas de control
El Gobierno también anunció que en el decreto se implementará mayores controles sobre los residentes que vuelven del exterior. Deberán hacer una prueba antes de viajar hacia Argentina y otro al llegar. Además, tendrán que realizarse una tercera prueba al séptimo día. Todos los costos deberá correrlos el viajero. De igual forma, deberán declarar los lugares en donde estuvieron en los últimos 14 días previos al reingreso al país.
En caso de que el testeo arroje positivo, las autoridades lo aislarán junto con sus contactos estrechos en algún lugar determinado por el Gobierno. El costo lo asumirá el paciente. Si la prueba sale negativa, el pasajero deberá hacer cuarentena de 10 días en su casa .
El gobierno argentino también reiteró su recomendación a los argentinos y residentes de no viajar al exterior. Asimismo, las fronteras argentinas permanecerán asimismo cerradas al turismo externo y “todo aquel que no sea argentino y quiera ingresar al país con el propósito de hacer turismo no podrá hacerlo”.