Un estudio realizado por CDC permitió concluir que dejar los asientos del medio de la aeronave abiertos reduce la exposición de los pasajeros al Covid-19 entre un 23 % y un 57 %. Los autores enfatizaron que el estudio se centra en el riesgo de exposición al coronavirus no el riesgo de transmisión, y no considera el impacto del uso de mascarillas.
El estudio lo llevaron a cabo investigadores de los CDC y la Universidad Estatal de Kansas. Cabe destacar que los investigadores reconocen que su estudio tiene ciertas limitaciones, como no considerar el impacto de usar tapabocas, lo que debería reducir el riesgo.
Además, solo evaluó la exposición a aerosoles, no grandes gotas. Y cabe recordar que las exposiciones disminuyen más rápidamente con la distancia para las gotas; por lo que dejar los asientos del medio abiertos tendría un efecto protector aún mayor para las exposiciones a las gotas que para los aerosoles.
“El distanciamiento físico de los pasajeros del avión, incluso a través de políticas como la vacante del asiento del medio, podría proporcionar reducciones adicionales en el riesgo de exposición [Covid-19]”, escribieron los autores.
Los resultados del estudio
Para su desarrollo, probaron aviones de pasillo único utilizando una sección de cinco filas de un fuselaje Boeing 737. También probaron cuerpos anchos usando una sección de 11 filas de una maqueta de cabina de Boeing 767. Los investigadores utilizaron botellas de spray para dispersar un virus llamado bacteriófago MS2 como sustituto del Covid-19.
En los primeros análisis, los autores analizaron el impacto de retirar a un pasajero del asiento del medio de una sola fila. Al hacerlo, se reduce el riesgo de exposición al Covid-19 para los volantes restantes en esa fila en un 23%.
En el segundo escenario, los investigadores consideraron el impacto de retirar a los pasajeros del asiento del medio en un avión de 120 pasajeros en el que uno, dos o tres pasajeros están infectados. De esta forma, se encontró una reducción del 35% al 39,4% en la exposición en comparación con cuando el avión está lleno.
En el último escenario, los investigadores consideraron un grupo teórico de nueve pasajeros infectados entre tres filas que tenían un total de 18 asientos. Cuando se retiró a un tercio de esos pasajeros, incluidos tres que estaban infectados, la exposición al virus se redujo en un 57%.