Con el avance de la vacunación contra el coronavirus en todo el país, la actividad turística se ha reanudado. Ante este escenario, la Confederación Nacional de Comercio de Bienes, Servicios y Turismo (CNC) proyecta la contratación de 478,1 mil trabajadores formales entre noviembre de 2021 y febrero de 2022.
Para el ministro de Turismo, Gilson Machado Neto, la cifra demuestra el impacto del sector en el país y su potencial para contribuir a la recuperación económica, basada en la creación de empleo y el desarrollo. “Venimos de un año atípico, en el que nuestro sector se vio muy afectado por la pandemia. Este dato solo confirma que tenemos el potencial de generar más empleo y desarrollo, liderando la recuperación de la economía de nuestro país”, dijo.
El mes pasado, el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) mostró un crecimiento del 4,6% en agosto en el Índice de Actividades Turísticas. El aumento de la actividad económica en el sector turístico alcanzó el 49,1% entre mayo y agosto, el mejor resultado desde febrero de 2020.
El año pasado, ante la pandemia covid-19, el sector había presentado una retracción del 36% en el volumen de ingresos. En cuanto a la contratación, el saldo negativo alcanzó los 238,6 mil, según datos del Registro General de Ocupados y Desempleados (Caged). Este año, entre enero y septiembre de 2021, las empresas del segmento ya habían registrado un saldo positivo de 167,53 mil empleos formales.
Los principales profesionales requeridos deben ser recepcionistas (14.49 mil vacantes); cocineros y ayudantes (8.09 mil); camareras (7,30 mil); camareros y asistentes (4,76 mil); y asistentes de lavandería (7.76 mil). En relación a los estados que deberían registrar el mayor número de contrataciones son: São Paulo (23,49 mil vacantes), Río de Janeiro (10,34 mil) y Minas Gerais (7,43 mil).
Para el presidente de la Federación Brasileña de Hospedaje y Alimentación (FBHA), Alexandre Sampaio, “el inicio de la primera temporada alta luego de la adopción de medidas de flexibilización no solo genera expectativas positivas, sino que ayuda a definir el avance de la economía brasileña”.