El mundo está en una “carrera contra el tiempo”, debido a la aparición de una nueva variante de coronavirus, llamada Ómicron. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, esta cepa podría representar un mayor riesgo de reinfección. Ante este nuevo panorama, varios países han anunciado el cierre de sus fronteras, entre ellos Israel, Australia y Japón.
El pasado jueves fue detectada en Sudáfrica la nueva variante del covid-19, denominada Ómicron, la cual encendió las alarmas en el mundo y el turismo por su inusualmente alto número de mutaciones. Desde entonces, al menos una docena más han confirmado casos de la nueva cepa, y varios otros han informado casos sospechosos. Aparte de Sudáfrica, la variante se ha encontrado en Botswana, Bélgica, Canadá, Australia, Países Bajos, Dinamarca, Reino Unido, Alemania, Israel, Italia, República Checa y Hong Kong.
“Esta variante tiene una gran cantidad de mutaciones y algunas de estas mutaciones tienen algunas características preocupantes”, dijo Maria Van Kerkhove, líder técnico de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para covid-19, en un comunicado de prensa.
Ante estos riesgos, el organismo pide a sus estados miembros que tomen determinadas acciones prioritarias, entre ellas “acelerar la vacunación contra la covid-19 lo antes posible, especialmente entre población de riesgo que siga sin vacunar”.
También solicita a todos los países que aumenten las medidas de vigilancia, que reporten posibles casos o brotes asociados con la variante, y que los laboratorios incrementen los trabajos de secuenciación necesarios para analizar la estructura del coronavirus.
Un nuevo golpe para el turismo
A pesar de que la OMS no recomienda que se prohíban los vuelos a determinadas regiones, señalando únicamente que las autoridades nacionales “deben usar bases científicas a la hora de ajustar de forma puntual las medidas en torno a los viajes internacionales”, varios países han anunciado el cierre de sus fronteras.
Uno de los primeros países en hacerlo fue Israel, el cual ha cerrado completamente sus fronteras, a partir del 29 de noviembre, ante esta nueva variante y las nuevas restricciones han entrado en vigor en la madrugada de este lunes. Dicha prohibición incluye la entrada de extranjeros al país durante 14 días para intentar detener la propagación de la nueva cepa del coronavirus.
El Gobierno de Japón también se ha sumado a Israel, pues anunció que volverá a vetar la entrada en el país de nuevos residentes extranjeros, así como la concesión de visados de estudios o para estancias cortas de negocios, debido a la preocupación por la variante Ómicron. La medida entra en vigor a partir del 30 de noviembre.
Por su parte, el gobierno australiano suspendió sus planes de reabrir sus fronteras a ciertos trabajadores y estudiantes, por la preocupación que suscita la nueva variante ómicron del coronavirus. El primer ministro Scott Morrison dijo que finalmente las fronteras no se reabrirán el 1° de diciembre como estaba planeado y explicó que este retraso era una “decisión temporal y necesaria”.
De igual manera, varios países impusieron restricciones de viaje al sur de África, incluyendo Marruecos, Catar, Estados Unidos, Reino Unido, Indonesia, Arabia Saudita, Kuwait y Holanda. Angola fue el primer país africano en suspender los vuelos desde sus vecinos regionales de Mozambique, Namibia y Sudáfrica.
han cerrado sus fronteras a varios países, principalmente del sur de África, pero Israel es el primero en anunciar un nuevo cierre total para todos los extranjeros.
Por su parte, Marruecos ha suspendido durante dos semanas todos los vuelos procedentes del extranjero para protegerse de la variante ómicron del coronavirus.
