Luego de dos años con estrictas restricciones, el país volverá a abrir sus fronteras para los turistas con el esquema de vacunación completo, a partir del 21 de febrero. La anterior medida pone fin a una de las restricciones de viaje más estrictas y duraderas del mundo debido a la pandemia de coronavirus.

El Gobierno de Australia anunció la reapertura de sus fronteras para turistas completamente vacunados a partir del 21 de febrero. Un comunicado emitido por la Oficina del Primer Ministro, Scott Morrison, señaló que el país reabrirá a todos los titulares de visas completamente vacunados, con lo que se da la bienvenida al regreso de turistas, viajeros de negocios y otros visitantes. “Estos cambios asegurarán que protejamos la salud de los australianos, mientras continuamos asegurando nuestra recuperación económica”, señaló el mandatario.

Todas las personas deberán presentar un certificado de vacunación, exceptuando a los niños menores de 12 años. Las vacunas aceptadas son: AstraZeneca, Pfizer, Moderna, Sinovac, Sinopharm (para personas menores de 60 años al momento de viajar), Sputnik V y Johnson & Johnson.

Las personas que no estén completamente vacunadas, deberán solicitar un pedido de excepción y deberán hacer cuarentena; es decir, en el caso de aquellos turistas titulares de visas que no estén completamente vacunados deberán solicitar una exención de viaje y, si el Gobierno aprueba su solicitud para ingresar a Australia, deberán permanecer en cuarentena.

Todos los pasajeros también deberán presentar una declaración jurada antes del vuelo (Australia Travel Declaration) y un resultado negativo ya sea con un test PCR (hecho 72 horas antes) o de antígenos (24 horas antes), excepto menores de cuatro años.

Apuesta por la reactivación

De acuerdo con el gobierno de Australia, la nueva decisión de reabrir las fronteras impulsaría el turismo. Cabe recordar que, entre 2018 y 2019, la industria generó en el país más de 60 mil millones de dólares con más de 660.000 puestos de trabajo.

No obstante, la pandemia en el país afectó a la industria del turismo, ya que Australia se mantuvo entre los países que cerraron estrictamente sus fronteras para los viajeros extranjeros hasta noviembre del año pasado.