Una recorrida para analizar daños y evaluar ayudas que permitan restaurar los sitios afectados por el fuego.
El Fondo de Naciones Unidas para la Educación y Cultura (Unesco) visitó Rapa Nui para constatar los daños sufridos tras el devastador incendio que afectó a moais y otros elementos arqueológicos y naturales que conforman esta área protegida por el organismo mundial. Claudia Uribe, directora de la oficina de la Unesco en Chile, junto con el especialista en Patrimonio Nicolás Rojas, recorrieron la zona y se reunieron con diversos actores locales.
La misión tuvo carácter exploratorio, para “evaluar las posibilidades de activar fondos de emergencia que ayuden a diagnosticar la magnitud de los daños a este sitio del Patrimonio Mundial y a fortalecer su plan de gestión y de protección integral”. El objetivo es “centrar esta ayuda en las tareas de diagnóstico para evaluar la extensión del daño y con ello determinar las acciones necesarias para recuperar el parque y su protección futura”.
Los incendios en Rapa Nui se declararon el 4 de octubre y se extendieron sobre 240 hectáreas, afectando el cráter, la cantera y las inmediaciones del volcán Rano Raraku. El fuego dañó áreas naturales y deterioró estructuras arqueológicas, entre ellas 177 moais.
