Nuevos vuelos reanudan la conexión con Sídney y Barcelona, incrementando la conectividad chilena con Asia y Europa.
El fin de semana marcó un hito para la reanudación de vuelos tras la larga suspensión debida a la pandemia: un Boeing 787-9 de Qantas aterrizó el domingo por la mañana en el aeropuerto de Santiago, restableciendo la conexión con Sídney, y el lunes se retomaron con Level los vuelos directos desde Barcelona. Los vuelos de Latam a Sídney, con seis frecuencias semanales, incluyen además una escala de tres horas en Auckland (Nueva Zelanda).
“Será un impulso para enriquecer la conectividad entre Chile y Oceanía, pero también con Asia. Al volver esta ruta, aumenta la competencia y el Aeropuerto de Santiago retoma su rol como punto estratégico de conexión entre Australia y el resto de Sudamérica”, comenó François-Regis Le Miere, gerente general de Nuevo Pudahuel, la compañía que opera el aeropuerto capitalino. “Estamos muy felices de que Qantas regrese para unir a Santiago con Sídney, lo que nos permitirá llegar a distintos lugares en el mundo y atraer a turistas extranjeros para lleguen a nuestro país”, se hizo eco la subsecretaria de Turismo, Verónica Kunze.
Por su parte Level, filial del grupo IAG, contribuirá a diversificar la oferta hacia España gracias a sus vuelos con Airbus A330-200. “Que Barcelona vuelva estar conectada con Santiago de Chile de forma directa es una gran noticia. Las dos ciudades comparten nexos de unión sociales y empresariales. Queríamos volver a unir ambos destinos. Y lo hacemos siendo la única aerolínea que conecta la Ciudad Condal con la capital chilena. Además de las posibles sinergias que esta conectividad puede generar, también estamos ofreciendo a nuestra clientela un destino muy apetecible como es Santiago de Chile, con la posibilidad de vivir allí el verano austral”, dijo la directora comercial de Level, Lucía Adrover.