Con una proyección oficial de 30 millones de viajes con pernoctación en la temporada alta que acaba de comenzar, las localidades turísticas de todo el país encaran el verano con confianza.

Los veranos de restricción quedaron atrás: 2023 trae la primera temporada estival normal, ya sin restricciones de movilidad ni aforos, sin obligación de mascarillas y sin exigencia de homologación de vacunas para visitantes extranjeros.

Por lo tanto, reina optimismo en el ambiente turístico, empezando por las autoridades del sector: según la Subsecretaría de Turismo, la temporada de verano que va de diciembre a marzo podrá ver 29.948.414 de viajes frecuentes con pernoctación, 26,6 % más que en el mismo período de 2022. 

En el verano de 2019, para comprar, hubo 23.532.423 viajes frecuentes con pernoctación. Los principales destinos, siempre según la Subsecretaría, son la Región de Valparaíso (21,9 % de las preferencias), seguida por la Metropolitana (14,7 %) y La Araucanía (8,8 %). Medido por comunas, las principales receptoras son Viña del Mar, El Tabo y Coquimbo. 

Las estimaciones del Gobierno hablan también de un gasto promedio diario individual desde CLP 30.182 a 46.452, lo que redunda en un gasto promedio total de un viaje de siete días de entre CLP 211.274 y 325.164 por persona. 

En materia de turismo extranjero, se considera que 2022 cerrará con la llegada de 1.970.647 visitantes del exterior, encabezados por Argentina (28,6 %), Brasil (14,9 %), Perú (9,9 %), Colombia (7,2 %), Bolivia (7,1 %) y Estados Unidos (5,9 %). Para la temporada de verano 2023, se proyectan 1.551.646 llegadas de turistas extranjeros.

Por su parte la Federación de Empresas del Turismo (Fedetur) estima cifras menores y calcula que entre diciembre y marzo se realizarán 19,5 millones de viajes con pernoctación, un 17% menos que el año pasado. En cuanto al turismo extranjero, la entidad espera 1,6 millones de viajes, un 70 % del número prepandemia.