Luego de varias semanas de rumores, negaciones y confirmaciones a medias, la aerolínea colombiana Ultra Air ratificó lo que el mercado aéreo y turístico venía presagiando: la suspensión de sus operaciones, a partir del 30 de marzo de 2023.
Un capítulo más de la crisis que atraviesa por estos días la industria aérea colombiana se confirma con la suspensión de operaciones de Ultra Air a partir del 30 de marzo. Así lo había informado la prensa pocos días después de que Viva suspendiera sus operaciones de manera repentina, información que la aerolínea se apresuró a negar.
En esa ocasión, la aerolínea de bajo costo había señalado que no era ajena a “la situación actual, donde los diferentes factores macroeconómicos han afectado la industria”, pero aclaró que estaba respaldada por inversionistas sólidos y se encontraba, además, en un proceso de capitalización con inversionistas nacionales e internacionales. El 16 de marzo Ultra Air informó la firma de una carta de entendimiento para su compra por parte de JetSmart.
Sin embargo, el 22 de marzo la aerolínea de origen chileno desistió de su intención de compra, lo que motivó un pronunciamiento de Ultra Air pidiendo ayuda al Gobierno: “Seguimos trabajando para obtener nuevos recursos de nuestros inversionistas y banqueros, ya que la salida de JetSmart del acuerdo firmado puedo obligarnos a ajustar la operación”.
Al día siguiente, el 23 de marzo, vino la decisión de la Superintendencia de Transporte de ordenar una vigilancia especial a la aerolínea. “La aerolínea presenta baja liquidez, lo cual dificulta el compromiso con las obligaciones a corto plazo y genera un riesgo de incumplimiento con sus acreedores (…) y una posible vulnerabilidad a la capacidad operativa”, señaló el organismo.
Finalmente, el 29 de marzo de 2023, luego de un año de operaciones y dos millones de pasajeros transportados, la aerolínea informó la inminente suspensión de operaciones.