El sector aéreo está preocupado por el potencial impacto de los llamados “impuestos correctivos” que impulsa el Gobierno chileno en el marco de la reforma tributaria todavía en agenda.
El Gobierno del presidente Gabriel Boric tiene en agenda una serie de “impuestos correctivos” que según las autoridades locales no tienen el objetivo de recaudar, sino de incidir sobre el comportamiento de las personas y empresas al modificar determinados precios. Sin embargo, para el sector aéreo estas nuevas tasas pueden provocar finalmente una suba en los pasajes.
El proyecto gubernamental combina impuestos, subsidios y beneficios tributarios para incentivar las conductas deseadas, según el ministro de Hacienda, Mario Marcel.
El funcionario precisó que las propuestas abarcan dos categorías de impuestos correctivos: una reforma fiscal verde, con el propósito de reducir las emisiones de CO2 y contaminantes locales; e impuestos saludables, orientados al cambio de hábitos de vida que prevengan riesgos para la salud de la población.
Los “impuestos verdes” plantean aumentar el impuesto al CO2, subir el impuesto específico a los combustibles y eliminar las exenciones para la industria y el transporte, incluyendo a la aviación.
Sin embargo, la norma atraviesa dificultades para su aprobación y, al no ser claro el posible monto, también es difícil estimar el impacto que podrá tener en las aerolíneas. Por su parte fuentes de las diferentes compañías estiman que el alza podría ser hasta del 25 %, lo que representa una amenaza para la democratización del transporte aéreo.
“El sector observa con preocupación los eventuales incrementos tributarios que se han anunciado en materia de impuestos correctivos, que implicarían necesariamente un alza en los pasajes aéreos nacionales”, dijo Carolina Simonetti, gerente general de la Asociación Chilena de Líneas Aéreas (ACHILA), citada en el sitio especializado Aero-Naves.
ACHILA adelantó en un comunicado que la aprobación de impuestos y el alza de los pasajes restringirá el acceso a las personas al viaje en avión, afectando especialmente a las regiones más extremas e insulares.
Por su parte Holger Paulmann, presidente ejecutivo de Sky, aseguró que el costo del “impuesto verde” sobre el combustible repercutirá en el usuario: “Es imposible poder hacer que el negocio sea sostenible, si tienes un alza de costo y al final no logras traspasar lo que estás haciendo”.
También IATA expresó preocupación por los eventuales “impuestos correctivos” a la aviación, y su Vicepresidente para las Américas, Peter Cerdá, instó a que Gobierno e industria trabajen en conjunto para simplificar el sistema.
En el mismo sentido se manifestó José Ricardo Botelho, director ejecutivo y CEO de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), para quien las malas políticas amenazan a la aviación latinoamericana: “Los Estados —afirmó— tienen que disminuir sus costos y también los impuestos porque los pagamos todos”.
