Ambas organizaciones vinculadas con la aviación invitaron al gobierno de La Paz a impulsar el desarrollo del sector aéreo mediante el diálogo y acciones concretas.
La industria de la aviación en Bolivia se desaceleró en 2024, con una disminución estimada del 4.9% en el tráfico total de pasajeros en comparación con 2023, advirtió un informe de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA).
El descenso fue impulsado por el mercado doméstico, que reportó una caída estimada del 7.9%, mientras que el segmento internacional tuvo un crecimiento del 5.8%.
Se estima que el tráfico doméstico alcanzará los 5.1 millones de pasajeros, frente a los 5.5 millones del año anterior, una cifra que pone de relieve las dificultades en la recuperación del mercado interno, subrayó el informe ALTA Aviation Insight Bolivia.
El documento detalla el estado actual de la industria aérea boliviana y destaca tendencias clave, desafíos persistentes y oportunidades de mejora para garantizar un crecimiento sostenible.
“El informe subraya la urgente necesidad de fortalecer el diálogo entre el Gobierno y la industria aérea para abordar desafíos estructurales como los altos costos operativos, la conectividad limitada y la falta de incentivos para atraer nuevas aerolíneas”, dijo José Ricardo Botelho, director ejecutivo y CEO de ALTA.
El mercado doméstico sigue siendo el más afectado por la falta de capacidad de recuperación, con una caída de la demanda en rutas clave, como la conexión entre La Paz y Santa Cruz de la Sierra. Sin embargo, el segmento internacional continúa mostrando señales de crecimiento, especialmente en rutas a Sao Paulo, que registró 246.000 pasajeros en 2024.
En medio de un contexto desafiante, la aviación sigue desempeñando un papel clave en la economía de Bolivia. En 2019, la industria de viajes y turismo contribuyó con un 5.7% al Producto Interno Bruto (PIB) del país, y pese a se espera una leve disminución en 2024, con una contribución del 5.5%, sigue siendo un sector clave para el desarrollo económico. Además, la contribución de viajes y turismo al empleo también se incrementó, pasando del 5.3% en 2019 al 5.7% en 2023.
Para la CEO de la Asociación de Líneas Aéreas de Bolivia (ALA Bolivia), Yanela Zárate Morón, actualmente —pese a la situación económica en la que se encuentra Bolivia por la carencia de dólares americanos y las constantes amenazas de modificar condiciones de operación de forma unilateral— las aerolíneas continúan desarrollando sus operaciones y garantizando aproximadamente 300 fuentes de trabajo directas, 600 indirectas y por lo menos 2000 transversales vinculadas al turismo.
“La continuidad de servicio es el compromiso de hombres y mujeres especializados en aviación que han depositado sus conocimientos y esfuerzos en esta estratégica actividad que no solo significa una fuente de trabajo formal sino es la salida segura, puntual y eficiente para el turismo y actividades de comercio exterior en un país mediterráneo, como lo es Bolivia”, dijo Zárate Morón.
El documento también subraya el crecimiento del sector turístico, con 2.2 millones de turistas internacionales que visitaron Bolivia en 2023 +31% con respecto al año anterior. Gran parte de estos turistas llegaron por vía aérea.
Sin embargo, Bolivia enfrenta retos significativos: el alto costo de combustible (3.75 USD por galón) y la falta de acuerdos bilaterales adecuados, entre otros aspectos. “La situación actual requiere acción inmediata a los problemas que están frenando el potencial de la industria. Instamos al Gobierno de Bolivia a abrir un canal de comunicación con los actores de la aviación para implementar políticas que favorezcan un entorno de crecimiento y sostenibilidad y, principalmente, seguridad jurídica para un ambiente de negocios adecuado. Sin un esfuerzo conjunto, el país perderá la oportunidad de posicionarse como un hub clave en la región.”, exhortó Botelho.