Con la participación de autoridades, aerolíneas y expertos, la Conferencia ALTA de Combustible y Sostenibilidad reúne esta semana en Santo Domingo a los principales actores del sector aéreo para delinear estrategias frente al alza del combustible y los desafíos ambientales.
La aviación en América Latina y el Caribe se encuentra en una encrucijada: avanzar hacia la sostenibilidad sin comprometer su viabilidad económica. Este es el eje central de la tercera edición de la Conferencia ALTA de Combustible y Sostenibilidad, que se celebra esta semana en la capital de República Dominicana, convocada por la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA).
El encuentro reúne a representantes de aerolíneas, gobiernos, organismos reguladores, expertos en energía y sostenibilidad, con el objetivo de trazar una hoja de ruta común ante dos retos urgentes: el alto costo del combustible y la descarbonización del sector.
El combustible tipo jet representa cerca del 35% de los costos operativos de las aerolíneas en la región. Esta cifra supera ampliamente los promedios globales y afecta directamente las tarifas aéreas y, en consecuencia, el acceso de más personas a este medio de transporte. Se trata del componente más elevado de la estructura de costos, con un impacto que trasciende el balance financiero de las compañías para convertirse en una barrera estructural al desarrollo del transporte aéreo en América Latina.
Por otro lado, el encuentro pone el foco en los esfuerzos del sector por reducir su huella ambiental. Aunque se han registrado avances notables en la renovación de flotas y en la eficiencia operacional, la descarbonización a largo plazo demanda una combinación de acciones: desde la adopción de combustibles sostenibles para la aviación (SAF, por sus siglas en inglés), hasta nuevas formas de compensación de emisiones y mejoras en infraestructura.
Peter Cerdá, CEO de ALTA, destacó que “la aviación es un sector económico esencial para la prosperidad de América Latina y el Caribe. Conectamos comunidades, impulsamos el turismo, el comercio y la creación de empleo. Aunque representamos solo el 2% de las emisiones globales, el compromiso con la sostenibilidad es firme. Pero no hay futuro sostenible sin sustentabilidad económica”.
Para Cerdá, la clave está en diseñar soluciones adaptadas a la realidad regional: “Si las estrategias para reducir emisiones encarecen el transporte aéreo y limitan su acceso, no serán sostenibles. Necesitamos políticas realistas que impulsen el desarrollo del SAF, mejoren la infraestructura y optimicen las operaciones con criterios de competitividad”.
Además del análisis sobre combustibles sostenibles, la agenda del evento incluye el comportamiento de los mercados de Jet A y Jet A-1, la eficiencia en su cadena de suministro, el impacto del cambio climático en la aviación, el desarrollo de la economía circular en el sector, y el papel de la regulación en la transición hacia una industria más verde.
Uno de los puntos destacados será la discusión sobre una hoja de ruta regional para la sostenibilidad, impulsada por ALTA e ICF con la participación de gobiernos de la región. La propuesta busca generar compromisos concretos para avanzar en un marco común de políticas públicas, incentivos y cooperación interinstitucional.
La conferencia cuenta con el respaldo del Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC) y la Academia Superior de Ciencias Aeronáuticas (ASCA), y se posiciona como un espacio estratégico para el intercambio de experiencias, el diseño de soluciones conjuntas y la consolidación de una visión regional compartida.