Según datos de IATA, la región mostró uno de los mayores incrementos en demanda internacional, aunque el factor de ocupación cayó 3,3 puntos. A nivel doméstico, Brasil lideró con un alza del 8,9% en pasajeros transportados.
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) informó que en marzo de 2025 la demanda global de pasajeros creció un 3,3% interanual, impulsada principalmente por el desempeño de Asia-Pacífico y América Latina. En este contexto, las aerolíneas latinoamericanas registraron un incremento del 7,7% en los kilómetros por pasajero transportado (RPK, por sus siglas en inglés) en vuelos internacionales, superando el promedio mundial.
Sin embargo, ese crecimiento se vio acompañado por un aumento aún mayor en la capacidad ofrecida (12,1%), lo que derivó en una caída del factor de ocupación de 3,3 puntos porcentuales, ubicándose en 80,9%. Esta tendencia refleja una expansión de la oferta más acelerada que la recuperación efectiva de la demanda, lo que podría generar presiones en los márgenes de las aerolíneas de la región.
En el plano doméstico, Brasil fue uno de los mercados más dinámicos, con un alza del 8,9% en RPK y una ligera mejora en el nivel de ocupación (80,4%). Este desempeño contrasta con la caída del 1,7% en el mercado interno de Estados Unidos, que representa el mayor volumen de tráfico doméstico a nivel global (14,4% del total mundial en 2024).
A nivel general, la industria registró un factor de ocupación global del 80,7%, 1,6 puntos por debajo del mismo mes del año anterior, lo que marca una normalización progresiva tras los picos de recuperación pospandemia. “Los números de marzo continúan mostrando un patrón global de crecimiento en el tráfico aéreo, aunque con desafíos como los cuellos de botella en la cadena de suministro y la capacidad de gestión aeroportuaria”, señaló Willie Walsh, director general de IATA.
El informe también destaca que Asia-Pacífico lideró el crecimiento en la demanda internacional con un 9,9%, mientras que Medio Oriente y Norteamérica registraron descensos, influenciados por factores como el Ramadán y condiciones económicas menos favorables.