La Asociación Internacional de Cruceros (CLIA) presentó al Gobierno argentino propuestas para fortalecer el desarrollo del sector. La entidad proyecta un impacto económico significativamente mayor si se logran mejoras en los costos operativos.
Representantes de la Cruise Lines International Association (CLIA) se reunieron con autoridades del Gobierno argentino para abordar los principales desafíos y oportunidades de la industria de cruceros en el país. El encuentro, celebrado en la Jefatura de Gabinete de Ministros, contó con la participación de ejecutivos de Costa Crociere y MSC, junto a Juan Pablo Maglier, representante institucional de CLIA en Argentina, y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
Durante la reunión, CLIA presentó proyecciones de ingresos por USD 140 millones para la temporada 2025, cifra que podría escalar hasta los USD 250 millones si se implementaran medidas para reducir los costos operativos, especialmente en la Hidrovía Paraná-Paraguay, un sistema fluvial de más de 3400 km de longitud que conecta los ríos Paraná y Paraguay, permitiendo la navegación entre Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay.
La entidad propuso la creación de una categoría tarifaria específica para cruceros internacionales, lo que permitiría segmentar los costos sin afectar la recaudación fiscal.
Argentina recibió 140 recaladas durante la temporada 2023-2024, con Buenos Aires, Puerto Madryn y Ushuaia como principales destinos. Sin embargo, la competitividad de los puertos argentinos se ve afectada por tarifas superiores a las de otros países de la región. En este contexto, CLIA remarcó la necesidad de fortalecer la cooperación público-privada y de incluir al turismo fluvial internacional en los criterios de la próxima licitación de la Hidrovía.
La industria de cruceros genera más de 5.000 empleos indirectos en Argentina, dinamizando sectores como la hotelería, la gastronomía, el transporte y el comercio. Según CLIA, con adecuadas condiciones logísticas y regulatorias, el país podría posicionarse como un hub estratégico de cruceros para Sudamérica, potenciando el turismo receptivo y la generación de divisas a nivel regional.
La propuesta incluye también la conformación de una mesa de trabajo público-privada para abordar de forma integral el desarrollo del turismo de cruceros en el cono sur, considerando su potencial para contribuir al crecimiento económico federal.
