Mientras algunos turistas de la región postergan sus planes, por temores relacionados con la política interna y el trato a los extranjeros, otros latinoamericanos siguen viajando normalmente a Estados Unidos.
Viajar a Estados Unidos ya no parece ser una opción automática para miles de turistas latinoamericanos. Aunque el país ha sido históricamente uno de los destinos preferidos en la región, el clima político actual, la percepción de inseguridad y el endurecimiento de las políticas migratorias han llevado a muchos a reconsiderar sus planes de viaje.
Desde la imposición de medidas migratorias más estrictas y operativos de detención de inmigrantes hasta los discursos políticos polarizantes, varios potenciales visitantes expresan temor de ser rechazados en los aeropuertos o de enfrentar un ambiente hostil durante su estancia. En consecuencia, según señaló un artículo reciente del USA Today que analiza el fenómeno, algunos optan por destinos en Europa o dentro de América Latina, donde se sienten más bienvenidos.
El impacto económico de esta tendencia podría ser significativo. México por ejemplo destaca como el segundo grupo demográfico de llegada de visitantes después de Canadá y contribuyó con unos 21 mil millones de dólares a la economía estadounidense en 2018, según la Asociación de Viajes de Estados Unidos.
Datos recientes muestran una caída en las llegadas desde Sudamérica y Centroamérica, con un descenso del 6% y 35% respectivamente entre marzo de 2024 y marzo de 2025.
En contraste, los visitantes mexicanos continúan viajando al país del norte en números crecientes. Según datos del Arrival and Departure Information System (ADIS), el turismo desde México aumentó un 14,9% en el mismo período y representa el 26,7% de los visitantes internacionales, apenas por debajo de los canadienses.
Destinos como Nueva York, Las Vegas, San Diego, Anaheim y Orlando siguen siendo los más buscados, mientras que otras ciudades como Charlotte, San José, Atlanta, Fort Lauderdale y Fort Worth muestran un interés creciente entre los viajeros mexicanos. Los precios accesibles también influyen: durante mayo y junio, el costo promedio de los boletos aéreos desde México hacia Estados Unidos estuvo por debajo de los 575 dólares.
En Brasil, la demanda de viajes hacia Estados Unidos se ha mantenido fuerte, con cifras positivas que muestran una recuperación tras la pandemia. No obstante, los viajeros brasileños también están atentos al contexto político y suelen valorar la seguridad y el trato en los destinos que visitan. Los destinos favoritos incluyen Miami, Orlando y Nueva York, aunque ha crecido el interés por ciudades como Houston y Boston.
Por su parte, Argentina muestra también una demanda constante con destinos como Miami, Nueva York y Los Ángeles que siguen siendo populares, especialmente en temporadas altas.
A pesar del aumento en algunos mercados, las reservas turísticas hacia Estados Unidos siguen siendo sensibles a cambios políticos y sociales. Las advertencias de viaje, la cobertura mediática de protestas, redadas o comentarios presidenciales pueden influir directamente en la percepción de seguridad y hospitalidad.
En redes sociales y plataformas de consulta turística, se multiplican las preguntas sobre la seguridad de visitar Estados Unidos. Entre las principales inquietudes destacan el temor a ser detenidos sin causa, los registros fronterizos sin garantías y el creciente costo de los viajes, que algunos consideran injustificable ante el actual panorama.