El país caribeño busca liderar la región en experiencias turísticas ligadas al deporte, con una estrategia que será revelada en una de las ferias más importantes del mundo.
A tan solo semanas de iniciar un nuevo año, República Dominicana ya tiene definido su gran anuncio en la próxima edición de FITUR 2026 en Madrid: el lanzamiento oficial de su estrategia nacional de Turismo Deportivo. Así lo confirmó el ministro de Turismo, David Collado, quien destacó que esta nueva línea de acción busca posicionar al país como un referente internacional en la organización de eventos deportivos de alto impacto.
Collado detalló que iniciativas como el PGA Corales, Oceanman, Ironman, el ATP República Dominicana Open, Master of the Ocean, Cabarete Pro, entre otros, han demostrado el enorme potencial del país para combinar deporte, turismo y visibilidad global. Según el ministro, estos encuentros no solo dinamizan la economía local, sino que también fortalecen la proyección internacional de la marca país.
La estrategia será acompañada por una diversificación geográfica que pondrá bajo los reflectores a zonas emergentes como Miches, Samaná y Pedernales, seleccionadas como Destinos Destacados 2026 por sus avances en turismo sustentable, infraestructura y experiencias de aventura.
“El turismo deportivo representa una vía clave para reforzar nuestro liderazgo en la región”, afirmó Collado. A su juicio, espacios como FITUR son esenciales para mostrarle al mundo la riqueza, diversidad y evolución del destino dominicano.
Por su parte, Yerik Pérez, presidente de la Asociación Dominicana de Turismo Deportivo (Adoturd), aseguró que el país vive un momento propicio para convertir al turismo deportivo en una industria sólida y rentable. Mientras que a nivel mundial cerca del 10% del turismo responde a motivaciones deportivas, en República Dominicana esa cifra apenas alcanza el 2%.
“Quien viaja por deporte, gasta más y se queda más tiempo”, concluyó Pérez, subrayando que estos visitantes demandan alojamiento, gastronomía, transporte y cultura, con un gasto promedio superior al del turista convencional.
