Productores de los valles de Elqui, Limarí y Choapa aspiran a convertir sus viñedos en paisajes integrantes del Patrimonio de la Unesco. Mayor visibilidad y más turismo para una bebida emblemática.
Un grupo de productores de pisco quieren postular a tres valles del norte del país donde se elabora el destilado como Patrimonio Paisajístico Cultural Vinícola de la Unesco, con el objetivo de relanzar el producto a nivel internacional y atraer mayor cantidad de turistas.
Los promotores de la iniciativa son los pisqueros de los valles de Elqui, Limarí y Choapa, quienes firmaron un acuerdo en Monte Patria (Coquimbo) con representantes del gobierno chileno, políticos, autoridades locales y otros actores de la sociedad civil.
Si la candidatura prospera, los valles de la precordillera andina de Coquimbo, en el norte del país, serán los primeros de América en ser declarados paisaje cultural vinícola, siguiendo el camino iniciado por zonas de tradición vinícola como Borgoña y Champaña, en Francia.
“La candidatura requiere movilizar el sector público y el privado, comprender todos los sectores; es algo holístico que aspira a promover la totalidad del territorio, una opción muy interesante para la región y para todo Chile”, explicó en declaraciones a la prensa el responsable de la investigación histórica que respalda la candidatura de los pisqueros, Pablo Lacoste.
“Comprende a todos los sectores, pensar en la totalidad el territorio, promover encadenamientos productivos, poner en valor la gastronomía, los atractivos turísticos, los pueblos originarios, la artesanía, el arte, la cultura“, agregó.
Una declaración de la Unesco a la postulación, que será presentada en 2023, le daría al pisco una mayor visibilidad internacional y en consecuencia más turismo, lo que permitiría también arraigar a la población local.