El país centroamericano está recibiendo una afluencia sostenida de visitantes, que prolongaron la temporada alta más allá de lo esperado y están impulsando el turismo en la región.
En 2023, El Salvador recibió más de 3,4 millones de visitantes extranjeros, un récord histórico que lo posicionó como el cuarto país con mayor crecimiento en el rubro ese año. Este flujo turístico generó una derrama económica de US$ 3.793 millones y situó al turismo como el segundo sector que más impulsó la economía hasta el tercer trimestre de 2023, según el Banco Central de Reserva.
El Consejo Mundial de Viajes y Turismo pronostica que El Salvador será el país latinoamericano con el mayor aumento en la llegada de turistas internacionales en el primer semestre de 2024. Las proyecciones indican un crecimiento del 157 % en comparación con el mismo período del año anterior, consolidando a El Salvador como uno de los principales destinos turísticos de la región.
Este impulso turístico se atribuye en gran medida a la mejora de las condiciones de seguridad en el país. El Salvador logró reducir significativamente las tasas de homicidio y mejorar su percepción a nivel internacional.
Además de la seguridad, El Salvador se destaca como un destino atractivo por su belleza natural, su rica cultura y su acogedora población. La ministra salvadoreña de Turismo, Morena Valdez, enfatiza la necesidad de mejorar la infraestructura turística y la capacitación del personal para aprovechar al máximo el potencial turístico del país.
En este contexto, El Salvador busca expandir su oferta de alojamiento y servicios turísticos para satisfacer la creciente demanda. Con aproximadamente 7.000 habitaciones adicionales requeridas, el país se enfoca en mejorar la infraestructura pública, capacitar al personal y fortalecer los sectores sociales y productivos para mantener un crecimiento turístico sostenible a largo plazo.
Empresarios como el hotelero Carlos Rodríguez, consultado por la prensa, aseguran que la temporada alta solía tener una duración más limitada, comenzando entre noviembre y diciembre y disminuyendo notablemente a mediados de enero. Sin embargo, en 2024, la temporada ha mantenido su vigor hasta febrero y parece continuar en aumento.
“Es algo que nunca nos había pasado en los tres años que tenemos de operación. Prácticamente tenemos la misma afluencia, un poquito menos, tal vez, pero muy alta, que la afluencia que tuvimos en noviembre o en diciembre”, destacó Rodríguez.