Miles de conexiones aéreas en todo el mundo se cancelaron o retrasaron debido a un fallo informático global, que también afectó la operación de varios aeropuertos. Durante el mismo día, el pasado viernes, la operación se fue normalizando.
Una falla informática global, que afectó a un proveedor de Windows, afectó el viernes a numerosos vuelos de aerolíneas de todo el mundo, mientras también varios aeropuertos sufrieron problemas en sus operaciones.
Con el correr del mismo viernes las operaciones se fueron reponiendo, pero los trastornos continuaron a lo largo de toda la jornada.
Las cancelaciones y demoras provocaron trastornos en la operación de grandes aerolíneas internacionales, entre ellas Delta, KLM, United, American Airlines y Air India. Lo mismo ocurrió en aeropuertos como Berlín, Ámsterdam-Schiphol, Zúrich, Heathrow y Madrid, mientras los aeropuertos de otras ciudades, como Buenos Aires, registraron solamente inconvenientes menores.
La dimensión de la falla fue tal que las cancelaciones llegaron a ser casi el 8% de todas las salidas programadas en todo el mundo.
Fuentes de la industria aeronáutica hablan de un fallo sin precedentes, que afecta desde el sistema de reservas hasta el check-in de las aerolíneas, así como la gestión de los equipajes y otros aspectos del procedimiento, en plena temporada alta de verano en el hemisferio norte.
Las redes sociales se inundaron de imágenes de pantallas azules en los aeropuertos y tarjetas de embarque escritas a mano, mientras los hashtags #Windows y #CrowdStrike se hicieron tendencia en X (ex Twitter), ya que el problema parece comenzar por una actualización de software de la compañía de ciberseguridad CrowdStrike.
El CEO de la empresa, George Kurtz, afirmó en X que “un defecto encontrado en una única actualización de contenido para hosts de Windows” estaba provocando los problemas en los clientes. Negó, además, que se trate de un ciberataque.
Según algunas mediciones fueron afectados más de 24.000 vuelos en el mundo, aunque tras la ola de cancelaciones del viernes por la mañana la situación empezó a normalizarse pasado el mediodía.
La FAA informó que las aerolíneas estadounidenses Delta, United y AA suspendieron sus vuelos temprano por “problemas de comunicaciones”. Delta por su parte dijo que busca solucionar “un problema tecnológico del proveedor”, y United precisó que los problemas “afectan a su capacidad de acceder a las herramientas de reserva”.
También KLM informó en X que los problemas hicieron “imposible la gestión de vuelos” y suspendió “en gran medida las operaciones”. En el mismo sentido, la low-cost Ryanair informó de “interrupciones en toda su red”.
Según el servicio de rastreo de aviones Flightradar24, los problemas se extendieron también a Las Vegas, Roma y Sydney, entre otros aeropuertos internacionales.