Un grupo de ciudadanos y asociaciones conocido como Movimiento Referendo pela habiticao acaba de presentar a la Asamblea Municipal de Lisboa cerca de 6.500 firmas, pidiendo la realización de un referendo para abolir el alquiler de corta duración y limitar las llegadas masivas.
Según la normativa municipal de la capital portuguesa, solo 5.000 firmas son suficientes para convocar un referendo. El objetivo de la movida en curso es conseguir que todas las viviendas de uso turístico de Lisboa (unas 19.000) vuelvan al mercado como viviendas en venta o alquiler, para paliar la grave crisis inmobiliaria que afecta desde hace años a la ciudad.
Desde hace algún tiempo, los habitantes de Lisboa, pero también los de otras regiones de Portugal, dan muestras de intolerancia ante la afluencia excesiva de turistas, contra la que se multiplican todo tipo de iniciativas hostiles. Si bien no son tan radicales como en la vecina España, los portugueses están sufriendo de las consecuencias del éxito que encuentra su país como destino global.
El manifiesto del movimiento Lisboa Para Viver – Stop Turismo de Masas, indica claramente las razones del malestar: “Casas prohibitivamente caras, condominios invadidos por alojamentos locales, calles por las que ya no se puede circular y atestadas de tuk tuks, tuk tuks tradicionales. asociaciones y comercios sustituidos por bares y restaurantes, aceras ocupadas por mesas e inaccesibles para los residentes, ruidos que molestan a quienes necesitan descansar tras una jornada de trabajo, un patrimonio histórico ocupado y explotado por promotores turísticos”.