El icónico museo parisino busca mejorar la experiencia de los visitantes mientras financia obras de restauración y expansión, a la vez que se plantean posibles tarifas diferenciadas para turistas no pertenecientes a la UE.
El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció esta semana ambiciosos planes para el Museo del Louvre, incluyendo la creación de una nueva sala dedicada exclusivamente a la Mona Lisa, la obra más visitada del museo.
Este espacio será diseñado para ofrecer una experiencia más íntima y tranquila, respondiendo a la creciente demanda de los 20.000 visitantes diarios que acuden a admirar el famoso retrato de Leonardo da Vinci.
La nueva sala será construida bajo la Cour Carrée del Louvre y contará con una entrada independiente del resto del museo. Los visitantes deberán adquirir un boleto exclusivo para acceder a este espacio, que promete realzar la exposición de la obra maestra con condiciones que “estén a la altura de lo que la Mona Lisa merece”, según declaró Macron.
Para financiar las obras, que se estima tendrán un costo de entre 300 y 400 millones de euros, el gobierno proyecta introducir, a partir de enero de 2026, un boleto con precio diferenciado para visitantes provenientes de fuera de la Unión Europea.
Aunque el nuevo precio no se confirmó oficialmente, se estima que será de 30 euros para los extranjeros que no sean de la UE, frente a los 22 euros que pagan hoy todos los visitantes. El año pasado, el museo ya había aumentado sus tarifas un 30%, pasando de 17 a 22 euros.
Se espera que esta medida aporte unos 20 millones de euros anuales al presupuesto del museo, especialmente si el objetivo de alcanzar los 12 millones de visitantes anuales se cumple.
La decisión, aunque polémica, busca aliviar la presión sobre las finanzas públicas francesas en un contexto de restricción presupuestaria, y podría extenderse a otros museos y monumentos en Francia.
Además de la sala para la Mona Lisa, los planes incluyen una nueva entrada al museo, diseñada para descongestionar la emblemática pirámide de vidrio, que actualmente supera con creces su capacidad inicial prevista. El nuevo acceso se ubicará en la columnata de Perrault, en el ala este del Louvre, y será parte de un concurso de arquitectura cuya inauguración está prevista para 2031.
Estas renovaciones también buscan adaptar el museo a estándares modernos de seguridad, sostenibilidad y conservación, asegurando la protección de las obras para las generaciones futuras.