Un nuevo informe del organismo propone acciones concretas para enfrentar la masificación en destinos populares y proteger el bienestar de las comunidades locales.
El Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés) lanzó un nuevo informe titulado “Gestión de la masificación en los destinos: un llamado a la acción”, en el que insta a una gestión más equilibrada y sostenible del turismo global, especialmente en los destinos que enfrentan una creciente presión por el volumen de visitantes.
El documento reconoce que la masificación no es un problema exclusivo del turismo, sino que obedece a causas estructurales como la falta de inversión, la planificación deficiente y decisiones fragmentadas. Estos factores afectan tanto a las comunidades locales como a los viajeros, y requieren un enfoque conjunto y de largo plazo.
El WTTC destacó que el sector de viajes y turismo representa casi el 10% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial y uno de cada diez empleos. Además, en la próxima década se espera que genere uno de cada tres nuevos puestos de trabajo. Esta proyección, según el organismo, subraya la necesidad urgente de una planificación responsable y sostenible.
Según el informe, en 2024 el sector aportó cerca de 11 billones de dólares a la economía global y sustentó 357 millones de empleos. Asimismo, generó más de 3,3 billones de dólares en ingresos fiscales para los gobiernos, lo que representa el 9,6% de la recaudación fiscal mundial. Por ello, el WTTC propone que estos recursos se reinviertan en infraestructura clave y en soluciones que mitiguen la presión sobre los destinos saturados.
El informe ofrece seis acciones concretas para mejorar la gestión turística:
-Organización efectiva: conformar grupos de trabajo con todos los actores relevantes y poder de decisión.
-Tener un plan: desarrollar una visión compartida y una estrategia clara para el destino.
-Basarse en datos: comprender profundamente el problema mediante información confiable.
-Mantenerse alerta: monitorear continuamente y actuar con antelación.
-Inversiones inteligentes: fortalecer infraestructura y resiliencia con transparencia.
-Dar voz a los residentes: integrar a la comunidad local y visibilizar los beneficios del turismo.
El WTTC también advirtió sobre los riesgos de imponer restricciones sin planificación. Señaló que si once grandes ciudades europeas limitaran el acceso de visitantes, podrían perderse 245.000 millones de dólares en PIB y casi tres millones de empleos en solo tres años.
El informe resaltó casos ejemplares como Barcelona, Flandes, Dubrovnik e Islandia, donde se han implementado modelos de gestión inclusiva y sostenible que priorizan tanto la experiencia del visitante como el bienestar de los residentes.
Julia Simpson, presidenta y CEO del WTTC, subrayó: “El turismo debe gestionarse con inteligencia. Este no es un debate sobre frenar el turismo, sino sobre cómo hacerlo funcionar para todos. Apostamos por una visión a largo plazo, cooperación real y beneficios compartidos”.
El WTTC concluyó que no existe una solución única para todos los destinos, pero con datos, cooperación y estrategia, es posible lograr un crecimiento sostenible sin comprometer la esencia de cada lugar. También instó a los líderes a mirar más allá de respuestas a corto plazo y a reinvertir los ingresos turísticos en infraestructura, servicios y bienestar comunitario.