El país asiático ha endurecido las medidas para prevenir un segundo brote del Covid-19, por esta razón, anunció en un comunicado, que cerrará el acceso al país a la mayoría de los extranjeros, incluidos quienes cuenten con visado y permiso de residencia. La acción, que entra en vigor a partir de la medianoche del 28 de marzo, exime únicamente a diplomáticos, misiones oficiales y a quienes cuenten con visado tipo “C”. Aquellos extranjeros que requieran ingresar al país por “actividades económicas, comerciales, científicas o tecnológicas necesarias, o por razones humanitarias de emergencia, podrán solicitar visados en las embajadas y consulados chinos”, señalaron en el documento. Paralelo a estas medidas, la semana pasada el gobierno de ese país reabrió parcialmente la Gran Muralla, como una acción simbólica del avance en la lucha contra la pandemia.