Las protestas de los últimos días y toque de queda decretado por el Ejecutivo para Lima y Callao afectarán la demanda turística prevista para Semana Santa, señalaron desde la Asociación Peruana de Agencias de Viajes y Turismo (Apavit).
De acuerdo con Ricardo Acosta, presidente de Apavit, el sector está sufriendo un duro golpe a raíz de la escalada de los conflictos sociales, con la desafortunada consecuencia de la cancelación de reservas para esperada Semana Santa.
“Las reservas para Semana Santa se están cayendo. El último paro de Huancayo no se ha levantado, solo se ha suspendido por cinco días, entonces las personas tienen miedo de viajar a un lugar turístico y después, debido a algún conflicto, no poder regresar donde viven”, afirmó el directivo, quien calificó de irresponsable el toque de queda decretado por el gobierno.
Según Acosta, cerca de 6 mil turistas alojados en varios hoteles del país no pudieron salir como consecuencia de esta medida, entre ellos un alto número de brasileros que viajaron para asistir a un encuentro futbolístico en la capital.
En la misma línea se manifestó Blanca Chávez, presidenta de la Asociación Peruana de Hoteles, Restaurantes y Afines (Ahora Perú), quien refirió la cancelación, durante la semana de protestas, del 20% de las reservas para Semana Santa, cifra que se incrementó al 80% tras el toque de queda.
Ante esta situación, en Ayacucho, Carlos Rua Carbajal, del Comité Regional de Seguridad Ciudadana (Coresec), garantizó la realización de las actividades de la Semana Santa 2022 y la seguridad de los visitantes que participarán de estas actividades religiosas. La autoridad señaló que los miembros del Coresec desarrollarán diversas acciones con el objetivo de brindar protección, seguridad y orden a los pobladores y turistas que se encuentren en la región antes, durante y después de la Semana Santa 2022.