Luego de estar enrejada por motivos de seguridad, la Plaza de Armas de Lima, también conocida como Plaza Mayor, se abrió a peatones y turistas. Este escenario, al ser un bien material arquitectónico, recibió el sello de Patrimonio Cultural del Perú en 1972. Además, en 1991, Unesco le otorgó el estatus de Patrimonio de la Humanidad.