La principal puerta de entrada a Buenos Aires por vía aérea renovó su terminal de partidas tras una obra que costó US$ 230 millones y abarca 50.000 m². Tras un período de transición, concentrará todas las partidas de vuelos internacionales y de cabotaje.
El Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en Buenos Aires, inauguró su nueva terminal de partidas, una obra que había comenzado en 2017 y fue finalmente concretada con una inversión de US$ 230 millones.
El diseño replica un “Zeppelin” vidriado, dentro de otro edificio de 230 metros de largo y 45 metros de altura, y abarca una superficie de 50.000 m² que concentrará a futuro todas las partidas de vuelos del aeropuerto, internacionales y de cabotaje.
Las terminales anteriores, la A y C, se reconvertirán en terminales de arribo que podrán brindar más espacio a los pasajeros y nuevos locales gastronómicos. Las tres terminales estarán interconectadas y desaparecerán los actuales nombres de A, B y C.
El “Zeppelin” tiene cinco islas de check-in con 150 mostradores para las diferentes aerolíneas. En el amplio espacio hay 68 puntos con máquinas autoservicio donde el trámite de “self check-in” se puede realizar sin pasar por un mostrador, lo que permite acortar los tiempos de espera.
Hay además 24 puestos de autogestión de equipaje, donde los pasajeros pueden imprimir las etiquetas para despachar sus valijas directamente al vuelo sin pasar por un mostrador.
La nueva terminal cuenta también con un estacionamiento de cinco niveles y 7.000 lugares, que se conecta con el ingreso al área de check-in a través de un amplio pasillo. El despacho de valijas también se podrá concretar a través de cuatro puestos autoservicio ubicados en el mismo estacionamiento.
El “Zeppelin” podrá procesar 30 millones de pasajeros al año, según Aeropuertos Argentina 2000. En el segundo nivel, al que se accede por escaleras mecánicas, se ubican el área de Migraciones -que tendrá 14 ventanillas más que las actuales- y controles aeroportuarios.
El complejo contará también con un sistema de acceso rápido a Migraciones, aunque por el momento solo está disponible a través de distintos convenios entre Aeropuertos Argentina 2000 y algunos bancos que ofrecerán el beneficio a los clientes de sus programas de tarjetas de crédito.
La mayor inversión dentro de la obra fue el nuevo sistema de gestión de equipaje automatizado (BHS), con casi tres kilómetros de cintas transportadoras de equipaje y cuatro “tomógrafos” 3D de última generación que permiten inspeccionar más de 1000 valijas por hora.
El nuevo edificio se abastece por completo de energías renovables y genera un 60 % de ahorro en el consumo de energía. Dentro de la terminal, el Wi-Fi es libre e ilimitado, sin necesidad de registro previo.