La capital del distrito de Cayo, segunda ciudad más poblada del país centroamericano, reúne maravillas naturales y culturales para disfrutar inolvidables experiencias.
San Ignacio, situada a unos 110 kilómetros de Ciudad de Belice, es un destino ideal para todo tipo de viajeros, ya sea que busquen naturaleza, historia o aventura. Con multitud de opciones para los aventureros, invita a explorar yacimientos arqueológicos mayas y sistemas de cuevas, además de otras experiencias en la naturaleza, como paseos a caballo, kayak y senderismo. El plus de este encantador pueblo es la amabilidad de los lugareños y su buena comida.
Y si en muchos lugares la naturaleza solo es el telón de fondo de bellos paisajes, en San Ignacio es la gran protagonista de muchas excursiones. Es el caso de la Reserva Forestal de Mountain Pine Ridge, donde se pueden emprender expediciones en bicicleta de montaña, a pie o a caballo. Es un sitio ideal para aventurarse entre los pinos y contemplar la colorida vegetación, diversas especies de aves y otros animales como tapires, pumas, jaguares y ocelotes.
También sobresalen las cataratas Big Rock Falls y Thousand Foot Falls, las mayores de Centroamérica, un verdadero monumento natural. Otra refrescante aventura es ir a conocer el río On Pools, con sus rocas de granito y salientes que forman las más espectaculares cascadas y pozos de agua dulce, donde las orillas del río son perfectas para hacer picnics.
La reserva forestal alberga uno de los mejores sistemas de espeleología de Belice, las Cuevas de Río Frío, una cueva de unos 400 metros de largo cuya entrada llama la atención por sus 20 metros de altura. Lo que le espera dentro es pura naturaleza en sus formas más espectaculares. Otra opción es Barton Creek Cave, que ofrece paseos en canoa y la posibilidad de ver cerámicas y vestigios humanos de antiguos mayas.
El Parque Nacional Noj Kaax Meen Elijio Panti, al igual que otras renombradas reservas naturales de todo el país, está dotado de maravillas naturales y misterios ancestrales, con el toque añadido de exuberantes selvas y vida salvaje, lo que lo convierte en un lugar privilegiado para viajeros aventureros y exploradores. Senderos medicinales y un sistema de cuevas revelan evidencias de los antiguos residentes mayas de Belize.
Patrimonio maya
Justo en el corazón de la Reserva Forestal de Chiquibul se encuentra uno de los mayores y más impresionantes yacimientos arqueológicos mayas de Belice: Caracol, donde numerosos monumentos muestran su relevancia en la historia de esta civilización. A orillas del río Macal, Cahal Pech, que en el pasado fue un centro ceremonial con templos, ofrece una espectacular vista panorámica de San Ignacio y el valle del río Belice.
El yacimiento es especialmente importante por la información que proporciona sobre los primeros asentamientos mayas de la región, su gran número de estatuillas preclásicas y su compleja arquitectura residencial. De hecho, su laberinto de habitaciones interconectadas es un excelente ejemplo de arquitectura palaciega maya.
En lo más profundo de los bosques se encuentra una maravilla histórica, el sistema de cuevas Actun Tunichil Muknal (ATM). Está a 45 minutos en coche de San Ignacio y a 45 minutos a pie a través de la hermosa reserva natural de la Tapir Mountain, con numerosos cruces de arroyos en la selva.
Una auténtica aventura que garantiza una experiencia única en uno de los lugares más impresionantes de Belice. También conocido localmente como “Xibalba”, encontrará evidencias de cerámica, gres y osamentas.
En lo alto de una colina del pueblo de San José Succotz, con vistas panorámicas del distrito de Cayo, se encuentra Xunantunich, cuya zona fue un importante emplazamiento ceremonial construido sobre una cresta natural de piedra caliza durante el Periodo Clásico. Contiene seis plazas con más de 25 templos y palacios mayas. Es un espectáculo para la vista.
Tres veces mayor que Xunantunich y aún en excavación, El Pilar es uno de los mayores yacimientos arqueológicos mayas del Periodo Clásico de Belice. El Pilar estuvo ocupado entre los años 800 a.C. y 1.000 d.C. y llegó a tener más de 20.000 habitantes.
Contacto con la cultura local
Aunque se encuentra en el pueblo de San Antonio, la Cooperativa de Mujeres de San Antonio es un lugar que no se puede dejar de conocer, y es accesible desde Mountain Pine Ridge. La Cooperativa ofrece a los viajeros una puerta de entrada al patrimonio y la tradición mayas. A través de experiencias inmersivas, como clases de cocina indígena y fabricación de cerámica de forma tradicional, los visitantes pueden adentrarse en el rico tapiz de la cultura maya mientras apoyan a los artesanos locales.
Para explorar el lado botánico de Belice es posible recorrer el Rainforest Medicine Trail, que permitirá conocer la medicina natural y tradicional maya.
También hay que visitar el Belize Botanical Gardens, la obra de toda una vida de Ken duPlooy, ornitólogo fallecido en 2001. Su esposa Judy y su familia continúan con su labor y tienen fama de ser algunas de las personas más agradables que se pueden conocer viajando por el país. Situados a orillas del río Macal, los jardines son una colección de cientos de árboles, plantas y flores autóctonas de Centroamérica, en el que sobresale la exposición de orquídeas, con más de 100 especies diferentes.
Pasando a la fauna, el Chaa Creek Natural History Centre es el lugar ideal para ver y aprender sobre insectos y reptiles como serpientes, mientras el Centro también alberga un criadero de hermosas mariposas. Hay varias especies increíbles, como la Morphos Azul, que se asemeja a unos pendientes de jade.
Otro lugar relacionado con los animales que no se debe dejar de conocer es el Proyecto de Conservación de la Iguana Verde, un esfuerzo destinado a conservar y cuidar la especie amenazada de iguana verde de Belice. El Proyecto utiliza exposiciones y programas interactivos para ayudar a educar a los visitantes y concientizar al público en general. Ofrece el Programa Adopta una Iguana y el Club Infantil Iguana, ambos destinados a recaudar fondos para becas y sostener el Proyecto.
Un mercado lleno de experiencias
El San Ignacio Market, a orillas del río Macal, ofrece una gran variedad de productos y experiencias. Todo ello en medio de un ambiente bullicioso y de diferentes idiomas hablados por vendedores de distintas procedencias.
Todos los sábados, el mercado de San Ignacio acoge a agricultores, artesanos y vendedores de comida de los pueblos vecinos que presentan sus mejores productos, artesanía y deliciosos platos beliceños. Los visitantes pueden explorar pasillos adornados con frutas, verduras y plantas tropicales junto a artesanos que venden cestas, textiles y joyas exquisitamente tejidas.
Y para descansar de unos días bastante agitados, nada mejor que hospedarse en un lugar que mantenga el protagonismo del entorno y el estilo aventurero de San Ignacio, pero con servicios y comodidades de primera. La región cuenta con hermosos lodges y resorts boutique, incluidas propiedades de 5 estrellas, rodeados de exuberante selva tropical, que garantizan una combinación ideal de lujo y aventura, perfecta para quienes buscan explorar la cultura local y disfrutar de aventuras ecológicas.