¿Qué impacto está teniendo la organización de las Olimpíadas en la actividad turística local y la cantidad de visitantes? París tarda en encontrar su público.
Junio y julio son meses desafiantes para el turismo en París, a pesar (o debido a) la organización de los Juegos Olímpicos, cuya inauguración deslumbró y a la vez causó una ola de polémicas por la audacia de muchos de sus desfiles, en una gigantesca fiesta a cielo abierto que atravesó toda la ciudad.
El mes de junio, aseguran los medios franceses, no fue de los mejores: por un lado debido a un clima desfavorable, por otro debido al contexto político agitado, con la convocatoria a elecciones anticipadas.
En julio se agregó el “efecto desalojo”, que suele darse cada vez que hay una gran competencia: los precios elevados, más los problemas y restricciones para circular, alejan a numerosos visitantes potenciales, que eligen otros destinos. Las cifras de arribos por vía aérea, menores a las del año pasado, son una de las pruebas del fenómeno.
La prensa de París subraya la “fuga de los parisinos y los visitantes ausentes”, con la consecuente inquietud del sector, mientras las redes sociales muestran avenidas poco transitadas y turistas frustrados por no poder acceder a algunos iconos de la ciudad.
“La organización de los Juegos Olímpicos de París 2024 es fuente tanto de preocupación como de esperanza para los sectores implicados. Especialmente para el turismo parisino, que actualmente está en sus mínimos”, escribe el sitio web L’Actu.
Por su parte, el diario Le Parisien aseguró que alrededor de un anuncio de alojamiento turístico cada cinco no tiene ninguna reserva, y solo el 12 % de los anuncios inmobiliarios en línea están totalmente reservados para el período de los Juegos Olímpicos.
Desde principios de julio, el sector de la hotelería y la restauración estuvieron de capa caída: los establecimientos solo mostraban un 60 % de ocupación y para las semanas de los Juegos no se cree que superen el 70 %. Además, los turistas de Asia y Medio Oriente —en general los que más gastan— se mantendrán alejados de París.
Algunas estimaciones hablan del arribo de 1,3 millones de extranjeros, tres veces menos de lo habitual en el período. El fenómeno repercute en los museos y otras atracciones de la capital, además de comercios y restaurantes.
Sin embargo, las voces más optimistas recuerdan que en ocasiones anteriores, para grandes eventos de este tipo, también se registró primero una baja de la atractividad turística, pero a largo plazo hay recompensas. Según Tourism Economics, los efectos del turismo aumentan durante los 20 años que siguen a la organización de eventos como los Juegos Olímpicos.
Por eso muchos expertos en el sector esperan con entusiasmo el período post Juegos, con una suba del turismo en el último trimestre de 2024 y durante 2025. Con dos semanas más de Olimpíadas por delante, solo queda esperar y ver.