“La isla feliz” consolida su crecimiento entre los viajeros de América Latina con nuevos vuelos, más hoteles y la firme convicción de ser un destino premium en el mapa caribeño.
Aruba sigue afianzando su presencia en América Latina como uno de los destinos más atractivos para los viajeros de la región, especialmente de Argentina, Chile, Perú y Brasil. Este crecimiento ha sido impulsado por una combinación de estrategias de marketing, mejor conectividad aérea y una oferta turística de lujo accesible.
Según Jordan Schlipken Croes, director de la Autoridad de Turismo de Aruba (ATA), la isla ha visto incrementos notables en la llegada de turistas latinoamericanos en 2024.
Durante la Feria Internacional de Turismo (FIT) en Buenos Aires, Schlipken Croes destacó el éxito que ha tenido la promoción de Aruba en la región, con resultados sobresalientes en mercados clave.
En Argentina, por ejemplo, la llegada de turistas ha crecido un 48% respecto al año anterior, mientras que en Chile el aumento ha sido del 80%. Perú, por su parte, ha experimentado un incremento del 250%, gracias en parte a la mejora de la conectividad aérea y al interés en nuevas experiencias vacacionales.
Uno de los factores más importantes que han facilitado este crecimiento es la mayor conectividad aérea desde América Latina hacia Aruba. En los últimos dos años, la isla ha pasado de tener solo dos rutas desde la región (vía Bogotá con Avianca y Panamá con Copa Airlines), a sumar nuevos vuelos directos. Actualmente, Latam Airlines conecta Lima con Aruba, y a partir de diciembre de 2024, Gol ofrecerá un vuelo directo desde São Paulo.
“Estamos trabajando en la conectividad, y con estos avances estamos logrando lo que queremos: facilitar el acceso a la isla desde toda América Latina”, afirmó Schlipken Croes.
El perfil del turista latinoamericano en Aruba varía según el mercado, pero hay algunos aspectos comunes. Los visitantes de Argentina, Uruguay y Paraguay tienden a quedarse más tiempo, con una estadía promedio de nueve noches, y consumen más en la isla. Este tipo de turista es considerado de alto valor para Aruba, dado que no solo gasta más en alojamiento, sino también en restaurantes, actividades y compras.
Por su parte, los turistas chilenos prefieren estadías de aproximadamente una semana (6,7 noches en promedio) y, además de disfrutar de las famosas playas de la isla, muestran un gran interés por la gastronomía y las compras, especialmente de joyas. Aruba ofrece precios competitivos en comparación con Chile, lo que convierte las compras de relojes y diamantes en una actividad muy popular entre los chilenos.
En cuanto a los peruanos, que suelen realizar viajes más cortos (4-5 noches), el enfoque está en las playas y la vida nocturna. Al contar con un vuelo directo desde Lima, los peruanos ven a Aruba como un destino ideal para escapadas breves, pero llenas de diversión.
Aruba se ha posicionado como un destino de lujo accesible, pero no masivo. Schlipken Croes explicó que la isla ha adoptado una estrategia de “turismo de bajo impacto y alto valor”, enfocándose en atraer a viajeros que busquen calidad, exclusividad y una experiencia única en un entorno tranquilo y seguro. Este enfoque, según el director de la Autoridad de Turismo, ha permitido que Aruba mantenga su esencia sin convertirse en un destino masificado.
Para responder a la creciente demanda de turismo latinoamericano, Aruba está ampliando su capacidad hotelera. En los próximos años, la isla añadirá mil nuevas habitaciones con la apertura de tres importantes proyectos hoteleros: Iberostar, St. Regis y Secrets. Estos hoteles forman parte de las últimas construcciones permitidas en la isla, lo que refleja el enfoque de Aruba en mantener un equilibrio entre el crecimiento turístico y la sostenibilidad.
“Queremos seguir ofreciendo a los viajeros de América Latina una experiencia inigualable en un destino que valora la desconexión y la tranquilidad. Las nuevas inversiones en infraestructura están alineadas con nuestra estrategia de mantenernos como un destino premium, pero siempre accesible”, señaló Schlipken Croes.