Nuevas reglas aplican para la autorización electrónica de viaje, mientras el Ministerio del Interior británico tiene previsto un aumento de los costos, poco después de la implementación del sistema.
El Reino Unido confirmó que el permiso electrónico de viaje ETA ya no será necesaria para los viajeros que solo estén en tránsito.
La excepción, bien recibida por la industria ya que los aeropuertos de Londres son un hub importante en tránsito hacia otros destinos, no había sido mencionada tras la entrada en vigencia de la ETA el pasado 8 de enero.
Esta vez en cambio la web gubernamental lo anuncia oficialmente: “Ya no es necesario una ETA para transitar por el Reino Unido si no se va a pasar por el control fronterizo (tránsito ‘aeroportuario’)”.
El objetivo del Ministerio del Interior ahora es pasar el costo de la ETA a 16 libras (18,91 euros) en lugar de las 10 libras (11,82 euros) anunciadas anteriormente.
El aumento propuesto es para “reducir la dependencia del sistema de migración y fronteras” de la financiación de los contribuyentes locales.
La mayor parte de los visitantes de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte tendrán que tener su ETA tramitada y autorizada antes de embarcar, o correrán el riesgo de que no se les permita abordar sus vuelos.
Una vez expedida, la ETA es válida durante dos años o hasta que caduque el pasaporte, y permite múltiples viajes al Reino Unido para estadías de hasta seis meses cada vez.
